De relax

Vivimos deprisa. Los niveles de estrés y ansiedad se han disparado en los últimos tiempos. Quizá esta sea la razón del auge de los balnearios y spas. Lugares a los que la gente acude con la intención de desconectar del mundanal ruido.

He visitado un par de spas y, durante las próximas vacaciones, descubriré otro. Además, recientemente, he probado la ictioterapia, técnica entre la estética y la relajación. Por ello, en este mes estival, estamos de relax.

Aisia Islares

Ubicada en el espectacular entorno costero de la pedanía de Islares, la Hostería Aisia Islares es un alojamiento de dos estrellas que cumple todo tipo de propósitos. Acoge desde la celebración de bodas y diversos convites, hasta escapadas románticas de fin de semana.

La cadena Aisia cuenta con establecimientos similares en las localidades de Derio, Lekeitio, Orduña, Deba y Orio. Sólo he visitado el de Islares, pero he oído hablar muy bien de varios.

La hostería posee un spa en el que se hace un recorrido a través de los siguientes servicios: pediluvio, ducha de contrastes, sauna, baño turco, bañera de hidromasaje, camas térmicas y, la estrella del lugar, una piscina con un agua a 36 grados y con chorros incorporados. También se ofrecen masajes, envolturas de lodo, algas, chocolate…

El circuito de, aproximadamente, una hora de duración, cuesta 18 €. Sin embargo, la opción más recomendable es el paquete de «Relax gastronómico» que, por 27 €, incluye el citado circuito y un menú ejecutivo. La tarifa sólo es aplicable de domingo a jueves, por lo que las vacaciones son una época estupenda para aprovecharla.

El spa es pequeño, pero acogedor, y la comida digna de ser degustada.

Qi Spa

De lunes a jueves por 15 € se puede realizar un recorrido por el completo Qi Spa de Barakaldo.

Con una piscina hidrotermal a 35 grados, una pileta de agua fría a 15 grados, sauna, baño turco, pediluvio y diversos tipos de duchas es posible pasar automáticamente del calor más agradable al frío más absoluto.

Al contrario de lo que ocurre en la Hostería de Islares, aquí los tiempos están más marcados por el personal, que no se caracteriza por su excesiva simpatía. La experiencia culmina bebiendo una infusión en unas tumbonas calefactadas.
Relajación en el centro de la ciudad para esos días en los que apetece descansar.

Fish Kiss

La ictioterapia es un tratamiento que se ha puesto muy de moda. Consiste en sumergir nuestra piel, habitualmente los pies, en un acuario de peces garra rufa. Estos animalitos, originarios de Turquía y capaces de soportar temperaturas de hasta 40 grados, succionan las células muertas de la piel y expulsan una enzima, llamada ditranol, que provoca una regeneración saludable.

La experiencia tiene una doble función, ya que, por una parte, tiene fines estéticos y, por otra, favorece la circulación sanguínea.

Probé este tratamiento en el centro Fish Kiss de Castro Urdiales, donde puedes sumergir tus pies durante media hora por 12 €. El cosquilleo del principio dejó paso a una sensación muy agradable y, al terminar, parecía que flotases.

Un par de advertencias previas a aquellos que quieran introducirse en el mundo de los Fish spa. No se debe acudir al centro con cremas en la piel, porque son muy dañinas para los peces; y hay que asegurarse de que la especie sean los garra rufa y no los chin chin yu, que tienen dientes y estropean la piel.