De libros libres y tesoros ocultos

Que Internet ha transformado nuestras vidas es algo innegable. La red de las redes ofrece infinitas posibilidades para trabajar, comunicarse, relacionarse… Además, algunas de las iniciativas puestas en marcha en el espacio cibernético han traspasado las fronteras hasta el «mundo real», dando como resultado proyectos originales en los que participan personas de todos los puntos del globo. Aquí se describen dos ejemplos.

Bookcrossing: libros libres

Terminas de leer un libro, lo dejas en su balda y se queda ahí, acumulando polvo, hasta el fin de los días. Esto es lo que quiere evitar bookcrossing, que promueve la reutilización de libros.

Los pasos a seguir son sencillos:
1. Entras en su web http://www.bookcrossing.com y creas una cuenta de usuario.
2. «Etiquetas» tu libro o, lo que es lo mismo, lo registras. Automáticamente te darán una identificación exclusiva, también llamada BCID. Imprimes las etiquetas, que puedes descargarte de la página web, y las pegas en el libro, junto con el código BCID.
3. Liberas el libro. ¿Cómo? De la forma que prefieras. Dándoselo a un familiar, amigo o conocido; depositándolo en un «Punto Bookcrossing» en el que otros usuarios lo encontrarán (por ejemplo, en Bilbao en la tetería Mármara y en la taberna Lord Donovan, ambas en Indautxu); o simplemente dejándolo en el sitio que se te ocurra (un parque, el transporte público, un bar…).

El proceso habría concluido y sólo quedaría consultar, a través de la web, el periplo de nuestro libro. Bookcrossing se puso en marcha en 2001, este año ha superado el millón de miembros y cuenta con más de ocho millones y medio de libros registrados.

He colaborado en diversos mercados del trueque con este proyecto y es impresionante la cantidad de gente que se acerca, tanto a donar libros como a llevárselos, y la variedad de lectura que se encuentra.

Geocaching: en busca del tesoro

Recientemente, conocí a unas chicas que practicaban Geocaching, iniciativa de la que nunca había oído hablar y que me ha fascinado. Los participantes en esta actividad esconden geocaches o caches en distintos puntos del Planeta y dejan pistas sobre su paradero para que, más adelante, otros grupos o individuos los busquen, utilizando sistemas de GPS.

Al encontrarlo, se anotará en el contenedor la fecha en la que se ha descubierto y se podrán coger algunas de las cosas que hay en el interior e introducir otras. El valor de los artículos hallados no suele ser monetario, sino más bien sentimental.

Esta especie de en busca del tesoro global nació hace doce años y cuenta casi dos millones de caches dispuestos a ser descubiertos. Más de cinco millones de personas lo practican a lo largo de 200 países, incluyendo el continente Antártico.

Para más información: http://www.geocachingspain.com

3 comentarios en “De libros libres y tesoros ocultos

  1. ¡Que guay lo del geocaching! algo así como ‘sigue las pistas…’. ¡Divertidísimo! Y en cuanto a bookcrossing operfecto para aprovechar los libros. ¡Como son tan caros… ¡pues se reutilizan!

    Me ha encantado la entrasda. ¡Besos!

  2. Ya había escuchado lo del «Bookcrossing», aunque no sabía que se le llamaba así. Igual hasta me registro en la web, porque me parece super curioso. Lo del «Geochaching» no lo conocía, pero suena igual de interesante.

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