Definía mi 2020, en el ámbito literario, como «un año de libros distintos e interesantes y también de reencuentros con sagas míticas».
Las recomendaciones de hoy se centran en novelas históricas, en sagas familiares y en una original apuesta: chick lit musulmana.
El bosque sabe tu nombre – El amante japonés
Alaitz Leceaga – Isabel Allende
Cuando una autora como Alaitz Leceaga, bilbaína y de edad similar a la mía, cosecha tanto éxito es un motivo de peso para descubrir «El bosque sabe tu nombre«, que engancha con un argumento muy original.
Las hermanas gemelas Alma y Estrella son las hijas de los marqueses de Zuloaga, propietarios de una mina de hierro en un pequeño pueblo del Cantábrico, a finales de los años veinte. Ambas crecen en la casa familiar rodeadas de lujo y de misterio, porque han heredado un don de su abuela y hay una maldición que las persigue: una de las dos morirá antes de cumplir los quince años.
Con esta premisa arranca una novela que da giros inesperados y con la que recorreremos diversos lugares del mundo en la primera mitad del siglo XX para acabar regresando al punto de partida.
Me han regalado ya la segunda creación de Leceaga, «Las hijas de la tierra» y está entre mis prioridades para este 2021.
Por su parte Isabel Allende es un acierto seguro. He leído la mayor parte de la obra de esta escritora chilena y siempre se aprende algo de Historia y también de la vida en general.
«El amante japonés» intercala dos tiempos y dos tramas. Nos sitúa en San Francisco, en la actualidad, donde Alma Velasco vive en una residencia de ancianos y coge especial aprecio a la cuidadora Irina. Además, nos traslada al San Francisco de la II Guerra Mundial, cuando la familia de Alma traba amistad con la de un jardinero japonés.
Los protagonistas, en ambos tiempos, demostrarán que son capaces de hacer frente a difíciles adversidades.
Una promesa en el fin del mundo – Las siete hermanas. La historia de Maia
Sarah Lark – Lucinda Riley
Vuelvo con Sarah Lark y nuestra querida Nueva Zelanda en la que es la cuarta parte de la trilogía de la «Nube Blanca» («En el país de la nube blanca«, «La canción de los maoríes» y «El grito de la tierra«).
En «Una promesa en el fin del mundo» las hermanas polacas Helena y Luzyna se han quedado huérfanas durante la Segunda Guerra Mundial y sobreviven en un campo de refugiados en Irán. Cuando se presenta la oportunidad de reubicarlas en Nueva Zelanda, lo que sería un nuevo inicio para ambas se ve truncado porque Helena supera la edad permitida.
Finalmente, Helena embarca haciéndose pasar por Luzyna y cargada de culpa en un viaje que resultará infernal. A su llegada conocerá al joven piloto aliado James McKenzie que tratará de contagiarla su alegría y la llevará a su casa, Kiward Station.
Este libro tiene menos páginas que los habituales de Lark y me duró, literalmente, dos días de mis vacaciones. El argumento es más sencillo y con menos personajes de a los que nos tiene habituados, pero resulta igualmente atractivo.
Había escuchado hablar de la serie de Lucinda Riley «Las siete hermanas«. 2020 fue el año de mi aproximación a la primera de ellas: Maia.
El millonario y misterioso padre adoptivo de Maia y sus hermanas fallece y deja a cada una de ellas una pista sobre sus orígenes. Maia acabará en Río de Janeiro, siguiendo la estela de Bel Bonifacio, hija de un rico hombre de negocios y con ganas de disfrutar de Paris durante la Belle Époque.
Se lee muy rápido y entretiene, aunque no desvela ninguno de los secretos genéricos que, espero, se vayan viendo a medida que descubramos los orígenes del resto de hermanas. Ya tengo «La hermana tormenta. La historia de Ally» a la cola.
Sofia Khan is not obliged
Ayisha Malik
El año pasado presentaba distintas opciones de chick lit, una versión actualizada de las novelas románticas en las que las protagonistas son mujeres independientes que piden a la vida algo más que un príncipe azul.
«Sofia Khan is not obliged» da un paso más allá en el género con la propia Sofia, a la que hace alusión el título, una mujer moderna y musulmana practicante que reside en Londres con su familia y que mezcla las tradiciones de su religión con la vida en la capital británica.
Tras dejar a su novio, porque quería que viviesen en una casa comunicada con la de sus padres, a Sofia le proponen escribir un libro sobre las citas entre musulmanes, para lo que tendrá que quedar con algunos candidatos.
Sofia es la ironía en estado puro y su día a día, el de su familia y sus amigas es una aproximación genial a una cultura por conocer.
La segunda parte, «The other half of happiness» me espera en la estantería.