Sé que parece un poco de locos escribir sobre las Navidades justo después de que hayan terminado, pero como soy una enamorada de estas fiestas no quería dejar pasar la ocasión de rendirles un homenaje.
Mucha gente afirma odiar las Navidades argumentando que son unas fiestas que fomentan el consumismo. Es imposible negar que, en los últimos años, los comercios cada vez empiezan antes sus campañas navideñas, por lo que, a mediados de noviembre se pueden ver los escaparates decorados. Además, los días previos a las fiestas las calles se colapsan de compradores frenéticos.
“¡Total para acabar comprando regalos innecesarios!”, claman los detractores de la Navidad. Sin embargo, estas fechas sirven de excusa para homenajear a nuestros seres queridos. Hoy en día, hay pocos regalos que puedan considerarse estrictamente necesarios, pero el éxito de un regalo no se mide por su utilidad sino por lo que agrada al receptor.
Lo relativo al espíritu consumista de esta celebración es el mismo razonamiento que usan quienes condenan el día de San Valentín, del que me considero ferviente seguidora. En España la frase más oída es que San Valentín es una fiesta organizada por El Corte Inglés y que cualquier día del año es bueno para homenajear a tu pareja. No podría estar más de acuerdo con esta última afirmación. Sin embargo, si lo pensamos fríamente, ¿cuántos detalles tenemos habitualmente con las personas que nos rodean? Una amiga mexicana me contó que en su país San Valentín no es sólo el día de los enamorados sino que es un día en el que se celebra el amor en general. Así, no sólo regalas flores a tu pareja sino también a tus amigos, parientes… Creo que es una costumbre que deberíamos adoptar.
Volviendo a la Navidad, el otro gran argumento que esgrimen los anti-navideños es que las fiestas ya no son lo que eran porque falta un familiar. Es esta una razón de peso. Es cierto que en Navidad se nota especialmente el vacío de los que se han ido, ya que es una celebración familiar, pero cuando llegas a cierta edad es muy probable que hayas perdido a alguien y eso no es culpa de las Navidades.
En conclusión, espero que hayáis pasado unas fiestas muy felices, que el 2010 sea un año estupendo y que el Olentzero y/o los Reyes os hayan traído muchos regalos. ¡Y recordad que en nada llega San Valentín!
Nahia Nebra 
Yo con el tema navideño tengo un problema; y es que por un lado me encanta ver paquetitos debajo del árbol pero por otro no es q este en contra del consumo, que para nada pero sólo lo apoyo si éste se hace de forma responsable, y mucho me temo que en navidad sea así. Muy bueno esto de que te animes a escribir.
Me ha gustado mucho el post!!Yo soy un fan entregado de la Navidad y comparto tu punto de vista…
En cuanto a San Valentín, sí, yo también soy de los que piensan que es una invención de El Corte Inglés, pero bueno si sirve para que tengas un detalle especial con tu pareja, pues ni tan mal, jejeje.
🙂
Me gusta tu blog. Se te nota la vena periodística (que en el fondo sabéis escribir jeje) Bueno, espero que coincidamos en otra de esas noches interminables.